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martes, 12 de marzo de 2013

NUEVO DISCO DE ESPLIEGO

Ya está a punto de salir el nuevo disco de Espliego coproducido por Ágora XXI. Os adelantamos el prólogo

LA ROSA DEL PECADO

Entre los siglos XII y XIII, cuando las canciones de los trovadores pasan de canto de ruiseñor a canto de cisne, florece al abrigo de las primeras universidades europeas, la Rosa del Pecado o, lo que es lo mismo, la poesía de los goliardos, clérigos y estudiantes errantes que, entre otras aficiones, escribían canciones. El vino, la taberna, la mujer, el amor en todas sus manifestaciones, la crítica a la Iglesia y al poder establecido son los principales temas de esta poesía goliárdica.

Despreciaron y fueron despreciados, condenaron y fueron condenados, amaron y a veces, fueron amados; bebieron y encontraron en el vino a su musa, jugaron y casi siempre perdieron. Los goliardos desafían por igual al sabio y al ignorante, aman a damas y a campesinas, condenan la avaricia del rico y del pobre, prefieren la taberna a la iglesia, aunque escriban en latín y tengan profundos conocimientos religiosos. Desesperados, con la alegría de vivir a flor de piel, los goliardos eran espíritus libres.

Muchos olvidaron firmar canciones que el pueblo hizo suyas, otros han inscrito su nombre en la historia de la literatura igual que Poncio Pilatos aparece en el Credo cristiano.

No está muy claro él por qué de la denominación de Goliardos. Puede ser porque los consideraban demonios por su forma de vida y su esencial irrespetuosidad (Goliat); o porque se les consideraba unos comilones, que se pasaban la vida en tabernas bebiendo y comiendo: en francés " geule" significa esto: aficionado y buen comedor, de buenas tragaderas. De ahí guliarts que se latiniza en goliardos. También se cita a un imaginario Obispo Golías, que los propios goliardos presentaban como su antepasado más remoto. Aunque tampoco es necesario llegar tan lejos, porque siguiendo con la fama de buenos tragones, "goliardus", en latín, significa glotón.

Los primeros textos goliardos son del siglo XII-XIII y los más conocidos e importantes son los " Carmina Burana" (la mayor parte del contenido es del Siglo XII), textos encontrados en la abadía benedictina de Beuren, Baviera, escritos la mayoría en latín, aunque algunos hay en alemán, especialmente versos y estribillos intercalados. Algunos incluyen una primitiva notación musical que no hemos tenido en cuenta para el presente trabajo.

Los Carmina Buruana son los más importantes textos goliardos, pero no los únicos. Existe un Cancionero de Cambridge en Inglaterra; otro de Charlons-sur-Marne en Francia, un "Carmina Rivipullensia", de un monje anónimo de Ripoll, en Cataluña y algunos poemas del Libro del Buen Amor de Juan Ruiz, Arcipreste de Hita, son de extracción goliarda.

Se conoce el nombre de algún poeta goliardo: Gautier de Châtillon, Hugo de Orleáns del siglo XI-XII, Pedro de Blois, el Archipoeta de Colonia, Gualtero Mapes y, según algunos, Pedro Abelardo. Pero la mayoría de las piezas son anónimas o atribuidas al misterioso Golias o Goliath que da nombre a la escuela.

Los ecos de aquella poesía me llegaron cuando, hace muchos años, escuché la Canción de Goliardo del cantautor Pep Burgoa. Con su ayuda y con la de amigos como Amancio Prada, el grupo Suburbano y el cantautor Paco Bello hemos adaptado y vestido de nuevos ropajes musicales algunos de los poemas goliardescos más representativos para que aquella Rosa del Pecado florezca de nuevo en estos tiempos de virtud mediocre y vicios políticamente correctos.

Que Baco nos sea propicio en esta empresa.

José Ignacio Cordero.




lunes, 4 de marzo de 2013